Alerta Bibliográfica

Catalán, D., y Facciano, B. (2024). Cartas a Odorico. Epistolario del beato Mamerto Esquiú a su hermano. San Antonio de Padua, Buenos Aires: Ediciones Castañeda

Catalán, D., y Facciano, B. (2024). Cartas a Odorico. Epistolario del beato Mamerto Esquiú a su hermano. San Antonio de Padua, Buenos Aires: Ediciones Castañeda

Nicolás Mario Andrés Molina 1
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) – Universidad Nacional del Nordeste, Instituto Chaqueño de Ciencia, Tecnología e Innovación, Resistencia, Argentina

Catalán, D., y Facciano, B. (2024). Cartas a Odorico. Epistolario del beato Mamerto Esquiú a su hermano. San Antonio de Padua, Buenos Aires: Ediciones Castañeda

Antigua Matanza, vol. 8, núm. 2, 2024

Universidad Nacional de La Matanza

Catalán Jorge David, Facciano Beatriz. Cartas a Odorico. Epistolario del beato Mamerto Esquiú a su hermano. 2024. San Antonio de Padua, Buenos Aires. Ediciones Castañeda. 384pp.. 978-950-9014-25-1

Recepción: 23 Octubre 2024

Aprobación: 25 Noviembre 2024

Resumen: Este libro de reciente publicación titulado Cartas a Odorico, se trata de la edición de un corpus epistolar inédito de fray Mamerto Esquiú (1836-1883) dirigidas a su hermano Odorico entre los años de 1852 y 1883. Está constituido por un total de 178 cartas fechadas en diferentes lugares de Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Jerusalén e Italia. Resulta un documento clave para los estudios históricos, particularmente a los dedicados a la historia de la Iglesia en el siglo XIX en Argentina. Refleja la implicancia de los actores religiosos en el contexto político de conformación nacional, la formación intelectual de los frailes franciscanos, las tensiones al interior de la orden, como así también las relaciones con las autoridades religiosas seculares.

Abstract: This recently published book entitled Letters to Odorico, is the edition of an unpublished corpus of letters by Brother Mamerto Esquiú (1836-1883) addressed to his brother Odorico between the years of 1852 and 1883. It consists of a total of 178 letters. dated in different places in Argentina, Bolivia, Peru, Ecuador, Jerusalem and Italy. It is a key document for historical studies, particularly those dedicated to the history of the Church in the 19th century in Argentina. It reflects the involvement of religious actors in the political context of national formation, the intellectual formation of the Franciscan friars, the tensions within the order, as well as the relations with secular religious authorities.

La obra consiste en una serie de cartas escritas por Fray Mamerto Esquiú (1836-1883) a su hermano Odorico, abarcando el periodo de 1852 a 1882. Este corpus epistolar inédito se encuentra constituido por un total de 178 cartas, fechadas en diferentes lugares de Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Jerusalén e Italia.

La correspondencia, junto con otros documentos de este fraile, fue reunida en la primera mitad del siglo XX por fray Luis Córdoba en el marco de los intentos por su beatificación. Un proceso que inició oficialmente en Córdoba en 1926 y se introdujo en el Dicasterio para las Causas de los Santos recién en 1946. La canonización de Fray Esquiú, luego de un largo proceso, fue realizada el 4 de septiembre de 2021.

Toda esta documentación reunida se encontraba en los archivos de la Postulación General de la Orden en Roma, donde los transcribió mecanográficamente fray Luis Cano en 1983, enviando las copias al convento franciscano de Buenos Aires. La presente edición de las cartas de Fray Mamerto Esquiú se realizó en base a estas copias mecanografiadas que actualmente se encuentran en el Archivo del Convento Máximo de San Jorge en Córdoba, Argentina.

Esta edición del género epistolar de fray Esquiú se suma a una gran producción escrita suya ya editada, como ser: sermones relacionados a la realidad política de su tiempo, artículos de periódicos y varios textos legislativos en virtud de algunos cargos públicos que ocupó, tanto a nivel nacional como en la provincia de Catamarca.

Catalán y Facciano (2024) presentan la edición de las cartas como capaz de revelar “la interioridad de fray Mamerto, sus estados emocionales, su mundo afectivo, sus vivencias… las preocupaciones que lo inquietan de manera persistente, sus centros de interés y puntos de apoyo predominantes” (pp. 10-11)

Además de lo anteriormente mencionado, a través de esta serie de cartas los autores nos dejan observar un recorrido biográfico de fray Mamerto destacando su vida como un religioso itinerante que se desplaza por algunos países latinoamericanos, de Europa y del Cercano Oriente. Nos dejan ver también las relaciones familiares de este fraile, con las autoridades religiosas de su tiempo, conventuales, parroquiales y del episcopado.

Cartas a Odorico, es una obra que se encuentra organizada en cuatro grandes apartados, con una presentación que contextualiza históricamente su producción y nos da a conocer a la familia Esquiú, referida en las cartas, y finaliza con un breve epílogo. Cabe mencionar que cada uno de estos capítulos cuenta con una breve introducción que antecede a las transcripciones de los documentos.

En el primer apartado, que abarca un periodo temporal de aproximadamente una década, desde 1852 a 1861, se presentan un total de 43 cartas, las cuatro últimas sin fechar. La gran mayoría fueron remitidas a su hermano Odorico, desde la ciudad de Catamarca u otros lugares de la misma provincia argentina. A excepción de una breve estancia en Paraná, capital de la Confederación Argentina en donde fray Mamerto fue secretario del obispo por un breve tiempo en 1860.

Los temas más recurrentes de este primer grupo de cartas fueron la solicitud de libros a su hermano Odorico, un mercante que vivía en Salta y que frecuentaba Chile o Bolivia en busca de sus mercancías. Destaca el pedido de autores franceses contemporáneos y del siglo XVIII, de historia, teología, derecho canónico, ciencias y política. Su hermano también le gestaba diversos trámites, cabe resaltar una autorización para leer algunos libros prohibidos por la Iglesia, ante el obispo local.

Destaca también una breve autobiografía que realiza Esquiú a solicitud de un tercero, inserta en la carta número 11, donde menciona el origen pobre de su familia y su temprana relación con la orden de San Francisco. Concluye este primer apartado con un cuadro en el cual se referencia el itinerario de Fray Mamerto Esquiú, en particular su formación intelectual y los oficios asociados, a través de las tablas capitulares de la provincia franciscana de la Santísima Virgen de la Asunción del Río de la Plata y Paraguay.

El segundo capítulo, reúne un grupo de 95 cartas, constituyendo el conjunto más extenso de esta edición del epistolario de Esquiú. Abarcan un periodo temporal desde 1862 hasta 1875, fechadas desde diversos lugares de Bolivia. En 1862 fray Mamerto se incorporó como misionero al colegio de Propaganda Fide de Tarija, posteriormente sus superiores lo encomendaron a los servicios de arzobispo de La Plata (Sucre) donde pasó más tiempo.

Los tópicos tratados en este grupo de cartas giran en torno a varias cuestiones religiosas y políticas. En primer lugar, el problema de la vida común de los conventos franciscanos, la llegada de algunos misioneros de Propaganda Fide a Buenos Aires, encomendando a su hermano el traslado de los mismos al colegio de Tarija. Además, se referencia un conflicto que tuvo con el cura de Macha (Bolivia), editor del periódico el “Tren”, a través de la publicación de un periódico fundado por Esquiú llamado “El Cruzado”.

En el intercambio de cartas con su hermano Odorico, Esquiú menciona diversos conflictos políticos del momento, nacionales e internacionales. Refiere a las rebeliones del Chacho Peñaloza en 1863 y a la sublevación de las poblaciones de Yavi en 1874; además, hace referencia a la situación política en Italia, donde el papado luchaba por sus territorios en el marco del proceso político de la unificación de Italia. Cabe mencionar la disputa que la Iglesia tenía a fines del siglo XIX por el ámbito público con la masonería.

En el tercer apartado reúne 13 cartas que fray Mamerto escribió a Odorico en su itinerario a Roma y desde allí a Tierra Santa, entre los años de 1875 y 1878. Planeó hacer esta peregrinación con su hermano, cosa que no se pudo concretar, y la realizó solo. Pidió solicitud al ministro general de la orden que le permitió una estancia de un año en Jerusalén, ordenándole volver a su provincia madre, la de la Asunción, al finalizar este plazo.

Esta experiencia religiosa de Esquiú nos deja observar cuestiones inherentes a su situación como misionero franciscano de Propaganda Fide. Particularmente las relaciones que estableció con las autoridades de la institución, de la propia orden religiosa y de las autoridades eclesiásticas. Destacan los vínculos establecidos con fray Pedro María Pellicci, con fray Bernardino dal Vago da Portogruaro, ministro general de la orden, y el nuncio apostólico Mariano Marini.

El último apartado se compone de un total de 28 cartas fechadas, en gran parte, entre 1878 y 1882, tanto a su regreso a Catamarca como en la ciudad de Córdoba, posterior a su consagración episcopal y de ocupar la cátedra de ese obispado en 1880. Con anterioridad a este acontecimiento, a su retorno a Catamarca fue elegido como parte de la comisión redactora de una nueva constitución provincial, una cuestión que no llegó a concretarse.

El tema más recurrente de esta sección giró en torno a la cuestión de la vida común, es decir, la falta de vida comunitaria de los frailes de la provincia franciscana del Río de la Plata. Fray Mamerto alega que esto implicó la relajación de las costumbres y particularmente la falta de observancia de la pobreza voluntaria, uno de los rasgos más característicos de la experiencia espiritual franciscana.

Si bien esta edición epistolar fue realizada desde un enfoque confesional y con la intención de una llegada amplia al público general más allá del ámbito académico, representa un rico aporte documental para los estudios históricos. Específicamente para los vinculados a la historia de la Iglesia cuyo enfoque se centra en la orden franciscana, siendo uno de los pocos documentos editados pertenecientes a este instituto religioso.

A través de las cartas de fray Esquiú a su hermano Odorico, es posible observar varias cuestiones inherentes al clero, particularmente el regular, en el siglo XIX en Argentina. Esta información excede lo biográfico, destacando tópicos de posibles análisis como ser la implicancia de los actores religiosos en el contexto político de conformación nacional, la formación intelectual de los frailes franciscanos, las tensiones al interior de la orden, como así también las relaciones con las autoridades religiosas seculares.

En cuanto a la participación política de fray Mamerto en las cartas a su hermano refiere desde el célebre sermón de la Constitución nacional de 1853, hasta varias funciones que cumplió en Catamarca, su provincia natal, como diputado o miembro de la asamblea constituyente. Este fraile también fue editor y director de periódicos tanto políticos como religiosos, establecidos en Argentina y Bolivia respectivamente. Menciona particularmente en un gran número de cartas sus disputas con el cura de Macha (Bolivia) quien lo acusó de “calumniador de la ortodoxia” (Catalán y Facciano, 2024, p. 220).

Estas cartas también nos dejan ver el gran universo de lecturas de este fraile y su formación intelectual, se destaca como lector de artes, filosofía, teología y derecho canónico. A lo largo de los intercambios de correspondencia con su hermano, solicitó a este las actualizaciones bibliográficas del momento. Es menester destacar el pedido de libros de variadas temáticas: política, histórica, artística, religiosa, etc., particularmente de autores franceses e italianos.

Por último, este conjunto de documentos nos deja observar las relaciones establecidas entre fray Esquiú y las autoridades religiosas, tanto de la orden como de la Iglesia en general. Destacan las establecidas con las autoridades de la provincia franciscana de la Asunción, de los colegios de Propaganda Fide de Tarija y Salta, los ministros generales de la orden. También con las autoridades religiosas ordinarias, el arzobispo de la Plata (Bolivia), los obispos de Paraná y Córdoba, y diversos sacerdotes de varios curatos del noroeste argentino.

Destacan las solicitudes de permisos para desplazarse de un lugar a otro, y las gestiones que encomienda a su hermano del traslado a Tarija de los contingentes de frailes misioneros franciscanos que llegaban al puerto de Buenos Aires. Un hecho crucial y destacado en las cartas es la falta de vida común de los frailes, razón por la cual abandonó la vida conventual en Catamarca y se incorporó a un colegio de Propaganda Fide y será después de su retorno a la Argentina, hacia la década de 1880, el impulsor de la instauración de las reformas en los conventos de la provincia franciscana de la Asunción del Río de la Plata.

Referencias

Catalán, D., y Facciano, B. (Eds.). (2024). Cartas a Odorico. Epistolario del beato Mamerto Esquiú a su hermano. Ediciones Castañeda.

Notas de autor

1 Profesor y Licenciado en Historia egresado de Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste, actualmente doctorando de la misma casa de altos estudios, como becario doctoral cofinanciado del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y el Instituto Chaqueño de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICCTI).

Información adicional

Cómo citar este artículo:: Molina, N. M. A. (diciembre de 2024 – junio de 2025). Catalán, D., y Facciano, B. (2024). Cartas a Odorico. Epistolario del beato Mamerto Esquiú a su hermano. San Antonio de Padua, Buenos Aires: Ediciones Castañeda. Antigua Matanza. Revista de Historia Regional, 8(2), -. https://doi.org/10.54789/am.v8i2.8

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