Antigua Matanza. Revista de Historia Regional
ISSN 2545-8701
Junta de Estudios Históricos de La Matanza
Universidad Nacional de La Matanza, Secretaría de Extensión Universitaria, San Justo, Argentina.
Disponible en: http://antigua.unlam.edu.ar
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Herrera, C. E. (diciembre de 2021 – junio de 2022). Reseña: “El Agite: Una historia de rock en el Oeste” de Mariela F. Rametta. Antigua Matanza. Revista de Historia Regional, 5(2), 190-194.
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Reseña: “El Agite: Una historia de rock en el Oeste” de Mariela F. Rametta.
César Eduardo Herrera[1]
Instituto Superior de Formación Docente N°82, Isidro Casanova, Argentina.
La mayoría pensamos en las montañas, volviendo en el 96.
El mundo siempre me ha encantado, pero después de llegar a cierta edad, decidí seguir un viejo consejo irlandés sobre intentar vivir cerca del mar, porque hace que las viejas heridas dejen de doler. (John Huston, cineasta)
Desde los claustros académicos de antaño y, sobre todo, desde los sectores más conservadores y dogmáticos orientados a la investigación en las ciencias sociales, suele encontrarse una tendencia a minimizar las expresiones artísticas en la construcción de la historia. Por más que se lo niegue, un grupo de nuestros estudiosos de siempre suele relegar la música, el cine y las vanguardias del siglo XX a un segundo lugar a la hora de revisar y profundizar la indagación en determinado/s proceso/s histórico/s, restando importancia a las manifestaciones culturales, poniendo a las mismas en el estante de la marginalidad y haciendo una selección acotada. Hay algo allí, en la colocación de la mirada desde una torre alta, con cierta lejanía del suelo. Una suerte de posición, orientada a la construcción del conocimiento y al “cómo debe ser la cosa”, que suele estar disociada del arte, del barro y de aquello que forma lo “popular'' por fuera del ámbito “académico”. Una supuesta “objetividad” al margen del llano, de la calle, de la realidad material y las expresiones que la van moldeando. Se construye una mirada dura y deshumanizante, que para muchos/as de nosotros/as genera incomodidad, pero porque estamos acostumbrados, a renegar, o al menos, cuestionar ese lugar de análisis intelectual superfluo e impostado y en ocasiones con pretensiones grandilocuentes, completamente alejado de nuestra realidad cotidiana, en donde desarrollamos nuestras vidas. Ahí, el libro El Agite: Una historia de rock en el Oeste (Rametta, 2017) se transforma en una conquista, porque (al margen de tener una labor excepcional en cuanto a revisión de fuentes, sistematización de datos, investigación y desarrollo) constituye un camino desconocido en el enfoque de la historiografía local y muy digno de recorrer, partiendo desde la conformación en la identidad, a partir del universo simbólico del rock en el oeste del Conurbano Bonaerense y teniendo como un eje fundamental la cuestión territorial con su configuración en las localidades de Hurlingham, El Palomar, San Justo, Ramos Mejía, Morón, Haedo, Castelar e Ituzaingó.
Este camino empieza con Arco Iris, banda pionera con toda una serie de principios vertebradores encabezada por Gustavo Santaolalla como parte de un selecto grupo donde (entre otras expresiones y variaciones) se encuentran los embriones de artistas rockeros del oeste, que determinarán la vanguardia musical en las décadas siguientes. Cabe destacar que la autora nos invita a una travesía con una contextualización mundial previa y una historización en la antesala del género musical, estableciendo un detallado recorrido cronológico por etapas, estilos, y se posiciona frente a la música rock and roll como forma de vida y rasgo identitario de los sujetos, a quienes acompañaremos en un sinuoso y cambiante camino, que nos lleva a descubrir poco a poco nuevos actores que encarnarán la epopeya del rock tras los avatares del tiempo, cambios de paradigma, entre democracias cortas y gobiernos genocidas, desde 1960 en adelante.
Las raíces del rock pesado, la conformación de MAM con los hermanos Mollo, Norberto “Pappo” Napolitano, Iorio con V8 y la llegada de Luca Prodan como uno de los principales artífices en la articulación y la construcción rockera local forman parte del primer segmento de esta investigación, que profundizará en cuestiones políticas propias de la época y, sobre todo, en la construcción de Luca, como sujeto de mundo, disruptivo y talentoso Frontman ungido con justeza en mito del rock del Oeste. Lugares y personajes, vínculos familiares y rutinas diarias de los barrios del conurbano, bares y pubs, salas de ensayo en sótanos, transportes y encuentros entre vecinos de la cuadra, forman parte de una minuciosa “previa” que servirá como puerta de entrada para explicar y reivindicar la configuración identitaria de los artistas rockeros de los noventa y 2000, que tanta huella dejaron en nuestro país. Resulta determinante el tratamiento que se le da al abordaje de la aparición de Luca Prodán como uno de los hechos indispensables en la música local, con las entradas y salidas de los miembros que formaron SUMO. En primer lugar, porque la llegada del italiano supone y construye una cuestión mística y de renovación musical, ya que aparte de la historia personal en sus espaldas escapando de las adicciones (y también de un mundo superfluo que no acepta), cuenta con conexiones, conocimientos musicales y experiencia, que en nuestras pampas no se conocían, por la censura de la última dictadura genocida. En segundo lugar, a nivel imagen, conceptual e ideológico, tanto Luca, como la banda, se colocan en la vereda de la empatía con la juventud y la clase trabajadora en general sin tanto preámbulo y con cuestiones claras. Entre muchos aspectos, la banda se va constituyendo como un grupo de sujetos que componían letras críticas con mucha fuerza, a contraluz de lo “conocido” para la época con sus maneras, estética, y toda la cuestión performática, que no tenía importancia o dejaban en un último plano.
A medida que avanzamos en la investigación, nos sumergimos cronológicamente con estos elementos cambiando épocas, actores y grupos musicales, profundizando en mayor o menor medida en los aspectos previos mencionados, pero el surgimiento de Luca, y SUMO establece un punto de no retorno, posicionando a la banda como fundante del rock del Oeste, que trasciende tiempos y lugares para funcionar como uno de los ejes vertebradores de lo que vendrá después. Y desembocar en las influencias que tendrá el camino que seguirán sus integrantes con la creación de Divididos y Las Pelotas, posteriormente al fallecimiento del Mítico Líder. Este largo recorrido llega hasta casi nuestros días, reivindicando la escena musical local, el rock como expresión artística identitaria, y nuestra zona oeste, como cuna fundamental del género.
Hay algo sumamente agradable al recorrer las páginas de El Agite: Una historia de rock en el Oeste y tiene que ver con una sensación de revancha en su simplicidad. Una suerte de reivindicación de la periferia, de lo nuestro, de reconocimiento de los excluidos y atención a los marginados y laburantes soñadores, ante tanto mundo sofisticado, retorcido y complejo.
Para los y las que somos del Oeste, resulta una conquista, porque constituye una herramienta de trabajo y un material de consulta minuciosa, con un arduo trabajo previo. Al mismo tiempo resulta inusual y novedoso en el mundo académico. Una investigación perspicaz, simple de abordar y con datos certeros.
La frase de Houston que figura al principio de esta breve reseña es quizás un destino redentor, para todos aquellos artistas que fueron sucumbiendo ante un mundo nuevo y hostil con el paso del tiempo, como Luca y muchos/as más, dejando un enorme legado. Y el título es justamente, porque la mayoría de nosotros los escuchamos, la mayoría de nosotros/as los conocemos, la mayoría de nosotros/as vivió a través de ellos/as, soñó con vivir como o donde ellos, y hasta incluso (cansados de la rutina diaria de la gran ciudad) pensamos en montañas volviendo en el 96, escuchándolos.
Es en este libro, donde encontramos a esos amigos que pudieron hacerlo, que vivieron y viven cerca nuestro, materializando el sueño del rock desde el Oeste.
Referencias
Rametta, M. F. (2017). El Agite: Una historia de rock en el Oeste. Morón: Municipalidad de Morón.
[1] Profesor de Historia. Actualmente se encuentra finalizando la Licenciatura en Educación con Orientación en Política Educativa en la Universidad Nacional de Hurlingham y el postítulo Especialización Docente de Nivel Superior en la Enseñanza con Imágenes. Profesor a cargo de las materias de Historia de la Cultura Argentina y Espacio Temporal Mundial en el Instituto Superior de Formación Docente Nº82 y de Perspectiva Sociopolítica en el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº46. Así mismo, hace más de 10 años que se desempeña en equipos interdisciplinarios orientados a la política pública en restitución de derechos de niños, niñas y adolescentes.
Correo de contacto: cesareduardoherrera@gmail.com